martes, 25 de septiembre de 2012

Las primeras arrugas


Esta mañana al mirarme al espejo me he visto unas pequeñas arrugas en la cara. Y si fruncía el ceño o la boca, aparecían más (¡pero quién me manda a fruncir tales cosas!).
Y ahí estaban, las muy pérfidas, anunciando el paso de los años.
Así que decidí acercarme a comprar una de las llamadas cremas antiarrugas, por si acaso esas cosas que me habían salido por la mañana (juro que ayer no las tenía) decidían ir a más.